Consejos útiles para el correcto uso del lavavajillas:
Los fabricantes aconsejan de temperatura minima 50ºC para el inicio de lavado, para eliminar manchas se aconseja 60ºC y 70ºC para eliminar bacterias. Es común que en casa se usen temperaturas de apenas 38ºC, o menos. Las bajas temperaturas del agua también afectan la duración del ciclo de lavado: si el agua muy fría, el lavavajillas puede detenerse para calentarla. Así, un ciclo normal de 40 minutos puede extenderse a 2 o 3 horas. Algunos lavavajillas se estancan. El detergente para lavado manual y el detergente para lavavajillas automáticas no se debe confundir, el movimiento del agua en la máquina produce cantidades enormes de espuma, provocando inundaciones de la cocina. Hay que echar aditivo de enjuague para que no se quede la vajilla llena de gotitas de agua al acabar el lavado, los vasos y copas en especial quedarán manchados de gotas de agua o una especie de arena pegada. Si no ha salido bien se recomienda mirar el nivel de aditivo. Con unas gotas basta para llenar el lavavajillas de aditivo y éste durará mucho tiempo. La forma en que carga su lavavajillas puede afectar drásticamente su rendimiento. Una carga adecuada permite que el agua penetre en todos los recovecos y rincones. Para ello se debe colocar las tazas y vasos en el estante superior, boca abajo. Platos en el estante inferior, todos mirando en la misma dirección. Cazos y cuencos en cualquier estante, pero todos mirando en la misma dirección. Cubiertos, en los compartimientos destinados a ellos, mezclados (cuchillos, tenedores, cucharas, juntos) para permitir que queden espacios entre ellos y que el agua penetre bien. Utensilios largos, como las espátulas, acostados en el estante superior. Ollas, boca abajo en donde haya sitio. Colocar los platos y utensilios ordenadamente optimiza el lavado. Permite que los chorros de agua penetren completamente entre las piezas.
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